Serendipia

Serendipia
Serendipia. Hallazgo afortunado e inesperado que se produce cuando se está buscando otra cosa distinta.

sábado, 13 de agosto de 2016

Next stop: Pennsylvania!

Siento no haber escrito antes pero sí... ¡Al fin tengo familia! El 27 de julio fue el gran día. Estaba escuchando una charla en el Parc Cientific de Barcelona como parte del programa de los Campus Científicos de Verano cuando, como de costumbre, enciendo el móvil para ver las notificaciones. De repente, me da un vuelvo el corazón. Sí, ahí estaba: "Información sobre su destino en Estados Unidos". Me temblaban las manos, apenas podía sostener el móvil en ellas. Tras leer el Placement Form, supe que me voy a Fountainville, un pequeño pueblo en el condado de Bucks, en Pennsylvania. Mis host parents son una pareja de 37 años, con una hija de 12 años y un hijo de 10. Ambos trabajan en el campo de la educación. Iré al Pennridge High School, en Perkasie, un instituto enorme y que me encanta. Mi host family es encantadora, no dejan de decirme lo deseosos que están de mi llegada y que no paran de hacer preparativos. La casa es genial: están preparando mi cuarto que cuenta con baño propio. Les encanta viajar y me llevarán a varias ciudades importantes. Están comprándome muchas cosas para que pueda sentirme como en casa llevando el mínimo equipaje posible, ¡son demasiado buenos! Creo que no podría haber tenido más suerte, encajamos a la perfección, ¡será el mejor año de mi vida! He de decir que mi ánimo ha cambiado bastante desde mi última entrada. El día que recibí la familia todo se hizo más real y me dio un bajón, pero conforme pasaron los días y hablaba con la familia casi a diario me he puesto contentísima y tengo unas ganas inmensas de llegar. Partiré hacia mi futuro hogar el día 23 (si no me equivoco, quedan diez días). Si bien estoy muy emocionada, también me inunda la pena por mi partida, aunque espero que se pase pronto. Escribiré de nuevo dentro de poco. ¡Hasta la proxima entrada!

viernes, 3 de junio de 2016

Miedo e incertidumbre

Y es en este momento, a esas alturas, cuando te cuestionas si de verdad estás preparado. Si de verdad estás dispuesto a dejar atrás todo lo que quieres y plantarte a miles de kilómetros de distancia para empezar de nuevo. Hace unos meses ni me hubiera planteado esta pregunta, pero conforme pasa el tiempo me voy dando cuenta del poco tiempo que me queda por disfrutar en casa y con los míos. Cuando cerré los ojos quedaban seis meses, y ahora quedan dos. Es duro pensar que todo seguirá igual cuando te vayas, todo menos tú. Que echarás en falta todo lo que das por sentado, que por fin valorarás los pequeños detalles. Y es que el día a día cuenta, más de lo que pensamos. Ahora intento  no perderme ni el más mínimo segundo, y cada pelea, cada discusión, por tonta que sea, me hace pensar. Pensar que preferiría mil peleas con los que quiero antes que estar sin ellos, y pensar que cuando esté fuera me arrepentiré de haber perdido tanto tiempo enfadada. No tener aún host family lo hace más duro todavía: no sé ni a dónde voy ni con quién pasaré diez meses de mi vida, quién será mi apoyo incondicional  allí. He pensado mucho sobre esto, y me invaden las dudas a diario, pero al fin y al cabo hay que arriesgarse, ¿no?

domingo, 1 de mayo de 2016

Jornadas de orientación en Madrid

Tras una larga espera, por fin llegó el día. La mitad de los becados con destino Estados Unidos, excepto los gallegos, íbamos a pasar un fin de semana en Madrid juntos (la otra mitad fue el fin de semana anterior). Mentiría si dijera que no ha sido una experiencia inolvidable para todos, con sorpresa por mi cumpleaños incluida (¡gracias chicos!). Podría contaros mil cosas sobre esos tres días, pero creo que es mejor que lo veáis con vuestros propios ojos. Para ello, he elaborado una pequeña "película" y la he subido a Youtube. Os dejo el enlace y algunas fotos.











jueves, 17 de marzo de 2016

El comienzo de una historia

¡Bienvenidos a mi blog! Mi nombre es Maite y soy una de las afortunadas que ha conseguido una beca Amónico Ortega para estudiar 1º de Bachillerato en Estados Unidos. Mi historia es la siguiente:
Siempre había soñado con realizar un año académico en otro país, más concretamente Estados Unidos, pero tenía asumido que no nos lo podíamos permitir. Me estaba quedando sin esperanzas cuando, un día cualquiera, vi en el periódico un anuncio sobre unas becas de la Fundación Amancio Ortega. Me llamó tanto la atención que indagué un poco más, y descubrí que era una beca que cubría todo el curso de 1º de Bachillerato en Estados Unidos o Canadá, y que yo cumplía con los requisitos . Esa beca era para mí, era lo que siempre había soñado. Pensé que era imposible, pero decidí presentar mi solicitud, ¡y menos mal que lo hice!
¿Y cuáles eran los requisitos? Pues bien
  - Estudiar actualmente 4º de ESO en un centro educativo en España, y tener pasaporte español.
 - Tener una nota media igual o superior a 7 puntos, y una nota de inglés igual o superior a 8 en 3º de ESO.
 -  No haber estudiado un año académico en el extranjero con anterioridad.
       En mi caso, tenía un 9,56 de media y un 10 en inglés, aunque creo que ha pasado gente con menos nota: ¡no os desesperéis, futuros becarios! Tras enviar el formulario de solicitud, me dieron fecha y hora para realizar un examen de inglés, pero no era un examen normal, a los que estamos acostumbrados. Era muy raro, cuanto menos, aunque no lo calificaría como difícil. Y eso sí, no se puede preparar, solo mide cuánto sabes de inglés, y eso no es algo que se pueda estudiar en una tarde. Incluía una sección de "listening", otra de "multiple choice" y, por último, una de "writing", que también incluía una pequeña prueba psicológica, por así decirlo. Tras muuuucha muuuucha espera, salieron las listas en diciembre. Fui preseleccionada para la siguiente fase: una presentación oral vía Skype de 3 minutos de duración, de temática libre, y una entrevista personal. Creo que el hecho decisivo para que me seleccionaran tras esta prueba fue, además del manejo del inglés, la temática sobre la que hablé. He de decir que me arriesgué un poco, pero no quería hacer lo mismo que los demás. Hablé sobre cómo desearía que fuese el mundo, y de que la única manera de conseguirlo es la educación, una educación que nos enseñe a pensar. Además, creo que notaron en la posterior entrevista mis inmensas ganas de conocer mundo: dije que estaba deseando conseguir la beca unas quinientas veces. También influyó el hecho de que me mostrara abierta a todo: no me importa la religión, ni la raza, ni la edad de los miembros de mi futura host family (aún en paradero desconocido, por cierto). Sin embargo, lo más importante para que debéis tener en cuenta para hacer una buena entrevista es ser vosotros mismos, nada de actuar o fingir ser alguien que no sois. Tras más espera, más desesperante si cabe, salieron las listas finales. Cuando vi mi nombre en la lista... ¡no podía creérmelo! La miré unas cuantas veces hasta que, poco a poco, me fui haciendo a la idea de que lo había conseguido, iba a pasar 10 meses en Estados Unidos. Aunque, para ser sincera, no me lo creeré hasta que esté sentada en la butaca de un avión con un largo viaje por delante. 
      Esta beca, además de ser mi sueño hecho realidad, me ha dado la oportunidad de conocer a gente increíble, sobre todo a mis squad goals  y a mis chicas de la secta juliana (si estáis leyendo esto, os quiero chicos), a algunos de ellos los conocí en la reunión de Sevilla el pasado 5 de marzo, y conoceré a muchos más el 15, 16 y 17 de abril, ¡que nos vamos a Madrid! Espero que compense, porque me perderé la Feria de Abril... Anyway, el grupo de becados está que arde las veinticuatro horas del día, y ahora más que nunca que están empezando a dar familias. Espero ser la próxima...