viernes, 3 de junio de 2016

Miedo e incertidumbre

Y es en este momento, a esas alturas, cuando te cuestionas si de verdad estás preparado. Si de verdad estás dispuesto a dejar atrás todo lo que quieres y plantarte a miles de kilómetros de distancia para empezar de nuevo. Hace unos meses ni me hubiera planteado esta pregunta, pero conforme pasa el tiempo me voy dando cuenta del poco tiempo que me queda por disfrutar en casa y con los míos. Cuando cerré los ojos quedaban seis meses, y ahora quedan dos. Es duro pensar que todo seguirá igual cuando te vayas, todo menos tú. Que echarás en falta todo lo que das por sentado, que por fin valorarás los pequeños detalles. Y es que el día a día cuenta, más de lo que pensamos. Ahora intento  no perderme ni el más mínimo segundo, y cada pelea, cada discusión, por tonta que sea, me hace pensar. Pensar que preferiría mil peleas con los que quiero antes que estar sin ellos, y pensar que cuando esté fuera me arrepentiré de haber perdido tanto tiempo enfadada. No tener aún host family lo hace más duro todavía: no sé ni a dónde voy ni con quién pasaré diez meses de mi vida, quién será mi apoyo incondicional  allí. He pensado mucho sobre esto, y me invaden las dudas a diario, pero al fin y al cabo hay que arriesgarse, ¿no?

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Pregunta lo que quieras... ¡espero resolver tus dudas!